Hay un factor que diferencia a las marcas exitosas de aquellas que no lo son, un componente que permite que los productos de una empresa sean mejores que los de otra, el valor y el precio. ¿Tienes clara la diferencia?
El precio es algo tangible, fácil de percibir, pero el valor lo pueden ver diferente la empresa y el cliente ¿Te has quedado con ganas de saber más?
Esto es lo que te cuento aquí
Diferencia entre valor y precio
Como todo, depende, hay veces que se ve muy clara la diferencia, y tanto el valor como el precio se ven muy claros, pero hay otras veces que es mucho más subjetivo, y por tanto difícil de medir, pero como siempre, vamos a darte una serie de consejos y trucos.
Si mi empresa ofrece un producto como pueda ser un CRM para mejorar la relación de los comerciales de una empresa con los clientes, y cuesta 30€ al mes por ejemplo, si después de implantarlo nos ahorramos 31€, es rentable, sino no.
El precio son 30€ pero el valor son 31€, por tanto compraremos ese producto porque aporta más valor de lo que nos cuesta.Ejemplo
El problema viene cuando compramos productos o servicios y el valor es intangible, por ejemplo, un peluquero profesional nos cobra 20€ por hacer el pelo para una boda que tenemos el día siguiente.
¿Cuánto valoras ir arreglado a ese evento?
Si para ti no es importante, seguro que serán menos de 20€, pero si es importante, seguro que vale más, por tanto aquí tenemos un mismo servicio, dependiendo de la persona que lo compre, el valor será diferente.
Valor > Precio. Esta es la regla de oro
Si quieres que tu empresa sobreviva a lo largo del tiempo, tienes que tenerlo claro, el valor siempre tiene que ser superior al precio. Tienes que aportar más valor de lo que cobras al cliente, ya está, así de simple.
Hay un efecto secundario en todo esto, si consigues que tus clientes se lleven más valor de lo que les cobras, descubrirán contigo una especie de chollo, ya que conseguirás que no se queden contentos, sino que se queden encantados. Y eso no tiene precio.
Atención: Valor ofertado y valor percibido
Hay una diferencia sutil pero importante, que muchas empresas no tienen en cuenta, la diferencia entre el valor ofertado y el valor percibido por el cliente, muchos negocios piensan que todo el valor que ofertan es percibido por el cliente, pero esto muchas veces no es así.
Para asegurarte de que el cliente percibe completamente el valor que le ofreces, debes asegurarte de que lo percibe, ¿cómo? preguntandole, así de simple, basta con un simple: «¿Qué tal te ha ido el producto X? o ¿Has usado ya el producto Y?
¡Asegúrate de que el valor que das al cliente lo recibe! Sino estarás desperdiciando recursos, y relacionándolo con el precio, podemos decir que:
Satisfacción del cliente: Valor percibido – Precio
Ahora estamos hablando de valor percibido, y no tanto de valor simplemente, esta es la clave para retener a tus clientes actuales, y para que estos se hagan eco de tu empresa, la máxima en tu empresa tiene que ser maximizar el valor que el cliente percibe.
Si consigues maximizar el valor que el cliente percibe por parte de tu negocio, y siguiendo esta formula, podrás subir los precios, y vender más caro un producto o servicio normal, ¿ahora lo entiendes mejor?
Recuerda…
Tienes que dar más valor que lo que le cuesta a tu cliente tu producto o servicio, pero ojo, tienes que asegurarte de que el valor emitido se convierte en valor percibido, que el cliente perciba perfectamente el valor que le das. Si consigues esto, a la larga podrás subir el precio de tus productos o servicios porque estarán mejor valorados.
¿Cómo aumentar el valor percibido?
Hay muchas maneras de aumentar el valor que el cliente percibe, podría ser por ejemplo ofrecer algún servicio si ofreces productos, hacer o tener algún detalle con el cliente que no se espera…
Podría ser tan simple como si tienes una tienda, orientar al cliente, personalizarle la compra, recomendarle algo acorde con sus necesidades, ¡hay tantas maneras!
También es posible aumentar el valor de tu producto o servicio mediante el marketing, simplemente mediante el uso de tu marca que el cliente perciba ya algo diferente, pero esto son conceptos más avanzados, así que lo veremos en otro artículo.
Nosotros te hemos dado las claves, ahora te toca a tí aplicar esto a tu negocio. ¿Te ves capaz?
